martes, 9 de junio de 2009

literatura española del siglo XX

En el siglo XX la corriente literaria iniciada por la generación del 98 se apagó por un tiempo durante la guerra civil (1936-1939), cuando la mayoría de los intelectuales fueron silenciados u obligados a tomar el camino del exilio, pero recuperó su vigor después de la II Guerra Mundial.

La sensibilidad y la absoluta pureza formal, en las obras de los escritores de comienzos del siglo XX, caracterizan la poesía de Juan Ramón Jiménez, quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1956. El filósofo y ensayista José Ortega y Gasset, maestro de la prosa, es muy conocido como uno de los principales intérpretes del espíritu de su época. Otros escritores destacados de este periodo son el novelista, poeta y crítico Ramón Pérez de Ayala; el novelista y ensayista Gabriel Miró; el novelista, dramaturgo y crítico Ramón Gómez de la Serna —autor de las greguerías—, que fue el máximo exponente del vanguardismo y el expresionismo literario en España; el crítico y ensayista Eugenio d’Ors; los ensayistas Salvador de Madariaga y Gregorio Marañón; y el crítico y catedrático Ramón Menéndez Pidal

MOVIMIENTOS
−FUTURISMO Gran artista MARINETTI
Para ellos el futuro es lo unico que vale la pena y lo bueno es la
MECANICA + TÉCNICA y sienten una curiosidad por el deporte.
− DADAÍSMO TRISTAN TZARA
Balbuceo Infantil, la lógica esta eliminada, no querian que nadie les
entendiera por la lógica. No tratan a la gente de imbéciles.
− SURREALISMO ANDRÉ BRETON Nacé en Francia.
Procede de 3 cosas MARX Fundador del socialismo
Pq hay desigualdades.
IRRACIONALISMO__ Lo que no és lógico es correcto.
FREUA_____Psicólogo que llega a la conclusión de que existe un subsconciente. ( la parte libre).Y tb dice
que el consciente reprime al
Subsconciente, y que los sueños son nuestra libertad máxima.
LIBERTAD___ Libertad de lenguaje__Transcripción de sueños.
Caligramas, colages, escritura automatica.
LAS VANGUARDIAS EN ESPAÑA_
1.Llegan gracias a dos revistas.
−La gaceta literaria.
−La revista de occidente.
RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA___ Escritor que reune a sus vangusrdistas en el café Pombo.
A pasado a la historia de la literatura por sus greguer
A pasado a la historia de la literatura por sus greguerías,
Que son frases o apuntes muy breves basados en el humor, metáfora, juego verbal...
ULTRAÍSMO___ Fusión completa del dadaísmo y el futurismo.
GUILLERMO DE LA TORRE___ Se expresan a partir de caligramas.

Generación del 14 o Vanguardias son las denominaciones genéricas de una estética principalmente literaria que agrupa a un conjunto de autores en su mayoría ensayistas situados entre la Generación del 98 y la Generación del 27.

NOVECENTISMO

Conocemos como novecentismo un movimiento literario de transición hacia las vanguardias que se dio alrededor de la fecha simbólica de 1914. Fue un movimiento mayoritariamente de intelectuales y liberales que apoyaban el reformismo burgués, es decir, el cambio paulatino hacia una sociedad burguesa. Esta literatura, concebida como literatura para minorías por el escaso público al que estaba dirigida, tenía el ideal del arte puro. Esta concepción del arte es la llamada "el arte por el arte", se trata de buscar la perfección estética. Entre sus principales autores se cuentan, entre otros, E. D’Ors, G. Miró, R.P. de Ayala, Ortega y Gasset y W. Fernández Flores.

GENERACIÓN DEL 27

Nombre con el que se identifica al grupo de escritores españoles ligados históricamente por el homenaje a Luis de Góngora, al cumplirse, en 1927, el tricentenario de su muerte.

La recuperación del poeta barroco plantea una diferencia sustancial con el movimiento ultraísta: mientras éste proponía una búsqueda constante de lo nuevo, en la generación del 27 se produce un encuentro entre ciertos principios de las vanguardias literarias y la poesía española clásica, desde la lírica popular, Gonzalo de Berceo o Gil Vicente, hasta poetas barrocos, además de Góngora, como el conde de Villamediana, Pedro Soto de Rojas, Bocángel, Polo de Medina y, entre otros, Gustavo Adolfo Bécquer y fray Luis de León, a quien la revista Carmen, dirigida por Gerardo Diego, rindió homenaje en 1928, con ocasión del cuarto centenario de su nacimiento. En efecto, como muy bien definiera al grupo del 27 uno de sus poetas representativos, Rafael Alberti, ellos eran "vanguardistas de la tradición". Tienen incluso una actitud de reconocimiento hacia la generación del 98 aunque, más interesados por una literatura de alcance universal, no se ocuparon tanto de asuntos relacionados con las debilidades de la estructura social española. No obstante, un escritor joven del 98, el filósofo José Ortega y Gasset, aporta con La deshumanización del arte (1925) una visión crítica y en cierto modo descriptiva de la estética del 27

Las vanguardias

Movimientos literarios renovados que se desarrollaron en la primera mitad del siglo XX. La acepción primera de la palabra vanguardia pertenece al lenguaje militar. En Francia comienza a usarse aplicada a la política entre los socialistas utópicos hasta que adquiere, con Marx y Engels, el sentido de minoría esclarecida encargada de conducir la revolución. Posteriormente se desarrolla el concepto entre los movimientos artísticos que se proponen romper con las convenciones estéticas vigentes. La política y las artes compartirán, unidas o relativamente separadas, el uso de la palabra vanguardia. Tanto España como los países americanos se harán eco —y reelaborarán— las vanguardias surgidas sobre todo en Francia, en Alemania y en Italia. El 20 de febrero de 1909 Marinetti difunde su Manifiesto futurista. En la década siguiente, y debido al impacto que produce el estallido de la I Guerra Mundial, surgen el expresionismo en Alemania, el dadaísmo y el cubismo. De la redacción de los principios estéticos de este último tanto en pintura como en literatura se encargan Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire (1880-1918), autor de Alcoholes, de Caligramas y de Las tetas de Tiresias, obra en cual utiliza por primera vez (1917) el término surrealista, movimiento que tendrá su primer manifiesto en 1924.

LITERATURA DEL EXILIO

La escrita por los españoles que marcharon al exilio después de la derrota en la Guerra Civil española (1936-1939) y que, regresados o no a España, vivieron con ese carácter hasta la muerte de Francisco Franco (1975). La mayor parte de ellos se afincaron en países hispanoamericanos, aunque también en Estados Unidos (Jorge Guillén, Federico de Onís, Américo Castro, Pedro Salinas), en París (Jorge Semprún), en la Unión Soviética y en otros países.

La actividad de estos exiliados fue múltiple: creación literaria, fundación de revistas y editoriales, cátedras universitarias, periodismo, orientación de grupos y renovación de tendencias. Su ámbito lingüístico fue mayoritariamente español, pero hubo también escritores en gallego (Eduardo Blanco Amor, Rafael Dieste, Alfonso Rodríguez Castelao) o en catalán (Josep Carner, Joaquín Xirau).

Entre las revistas literarias y de pensamiento fundadas por exilados cabe recordar: en México, Nuestra España, La España peregrina, Taller (dirigida por el mexicano Octavio Paz), Romance, Ultramar, Cuadernos Americanos; en Argentina, Pensamiento español, Correo literario, Realidad, Galeuzca; en Cuba, Atentamente; en Colombia, Espiral; en Venezuela, España; en Chile, España libre; en Uruguay, Temas; en París, Libre, Cuadernos de Ruedo Ibérico.


http://alumno.us.es/o/oscmacgom/literatura.html

Premios Nobel


jueves, 28 de mayo de 2009

los mares del sur


TITULO: Los mares del sur


AUTOR: Manuel Vázquez Montalbán


GENERO: Policíaco


ÉPOCA: Años 70 España(LA TRANSICIÓN)


TEMA: Intriga, policíaca


BREVE RESUMEN:El libro nos cuenta uno de los casos, algo curioso, del detective privado Carvalho.

Todo comienza con la aparición de un hombre muerto en un descampado de Barcelona,transcurren los turbios años de la transición(finales de los 70), el muerto se llama Carlos Sturart Pedrel, empresario muy rico que hacia un año había dicho que dejaba todo, la empresa, la familia, los amigos etc..., para hacer una viaje como hizo en su día el pintor Gauguin. Aparece muerto de dos navajazos y la viuda lo manda investigar donde ha estado ese año y que le ha ocurrido. Carvalho interroga a sus mejores amigos que coinciden son sus socios por si se había puesto en contacto con ellos en ese año, interroga a la viuda para ver si sabía el motivo por el que deja todo y se marcha a los mares del sur, interroga a la hija del difunto que resulta ser una mujer muy guapa, la cual se siente atrapada por la personalidad y el misterio del detective, enamorándose, acostándose con el y proponiéndole irse a vivir con el, interroga a las amantes de Stuart Pedrel, sin conseguir nada en claro de todas, bueno algo si, que todos están mejor ahora sin el muerto, incluido la fiel y sumisa mujer de Stuart antes de marchar a su misterioso viaje. Mirando en unos papeles del muerto encuentra que una de sus empresas edifico un barrio en el otro extremo de la ciudad (San Magín) y decide ir a dar una vuelta por allí foto en mano y preguntar si alguien lo ha visto, y para sorpresa suya alguien lo conoce, el primer paso fue preguntar a el administrador del barrio, y le dijo que conocía a esa persona, lo único se llama Antonio Porqueses que vivia en un piso de mala muerte, era contable en una empresa del barrio y estaba saliendo con una sindicalista del barrio llamada Ana Briongos la cual estaba embarazada de el. a patir de este punto empieza a unir cabos, y resulta que Ana briongos tenia una hermano que habían echado de casa por vago y problemático, era una pequeño macarrilla del barrio, y al ver a su hermana embarazada fue a darle una pequeña lección con unos amigos suyos, y las cosas salieron mal y le dieron dos puñaladas dejándolo ahí sin mas,los padres y la hermana sabiendo los problemas que eso causaría encubren al chaval, lo único que no le cuadra es que el chaval y los amigos no lo llevaron a el descampado donde apareció, y dedujo que a alguien habría llamado esa noche , y en efecto llamo a su examante que resulta estaba liada con su abogado y entre los dos lo tiraron en el descampado como un perro pensando que tardarían en encontrarlo.
Y este es el viaje a los mares del sur de Stuart Pedrel, viajo al sur de barcelona a una barrio obrero, huiendo de la falsa y acomodada vida que tenía de empresario adinerado, dejando unos amigo que se movían por el interés, una mujer que por la posición social que tenia tragaba con todo lo que le echaran, unos hijos que no sabían hacer otra cosa que gastar dinero sin conocimiento, y en ese barrio descubrió lo que buscaba que era una vida normal sin más.

OPINIÓN PERSONAL SOBRE LA OBRA:

El libro me ha gustado mucho, me gusta la intriga y el como desgrana poco a poco la intriga en la que esta basada la novela, solo hay una cosa que no me termina de gustar mucho, es que da demasiada vueltas a algunas cosas, sus pensamiento internos cortan el hilo de la intriga a veces dándole casi la misma importancia a los pensamiento o divagaciones del detective que a la trama de la investigación, otro libro que me leí de detectives se me hizo mucho mas ameno, y a veces cortaban como Vazquez Montalbán pero no tanto, o eso creo yo y estoy equivocado

VOCABULARIO:

Es un vocabulario de lo mas normal y actual, aunque se nota que han pasado algunos años, por palabras que están en desuso, pero aún así la novela se entiende perfectamente sin el mas mínimo problema

Negrita


lunes, 25 de mayo de 2009

José de Espronceda


José de Espronceda nació en Almendralejo (Badajoz) en 1808. Estudió en el Colegio de San Mateo de Madrid, donde tuvo como profesor a Alberto Lista, a quien siguió en el colegio fundado por el mismo Alberto. A los quince años creó con sus amigos Ventura de la Vega, y Patricio de la Escosura una sociedad secreta a la que llamaron los Numantinos (1823-1825), según decían, para vengar la muerte de Rafael del Riego. Denunciado por ello en 1825 fue desterrado a un monasterio de Guadalajara durante cinco años. Posteriormente viajó por Portugal, Bélgica, los Países Bajos, Francia y Inglaterra —donde se enamoró de Teresa Mancha, hija del coronel liberal emigrado Epifanio Mancha— en su condición exiliado liberal. Participó en las oleadas revolucionarias de 1830 junto con unos antiguos amigos suyos.
Espronceda se dedicó a la política y al periodismo. Se enroló en la Milicia Nacional llegando a ser Primer Teniente de la Compañía de Cazadores de Madrid. En 1841 es nombrado secretario de la Legación española en La Haya y poco después es elegido diputado progresista en Almería. Fue elegido parlamentario ante las Cortes Generales, en 1842 por el Partido Progresista. Murió a los treinta y cuatro años de garrotillo (difteria) en ese mismo año de 1842, cuando se iba a casar con Bernarda de Beruete
Obra
Durante su estancia en el monasterio, y alentado por su maestro, el erudito y poeta sevillano Alberto Lista, comenzó a escribir el poema histórico El Pelayo en octavas reales, que dejó inacabado. Más tarde escribió la novela histórica Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar. En 1840 escribió un tomo de Poesías que tuvo gran éxito y repercusión. Los temas de esta compilación son el placer, la libertad, el amor, el desengaño, la muerte, la patria, la tristeza, la duda, la protesta social, etc.
Se considera a Espronceda el poeta romántico español por excelencia a causa de su talante byroniano. En efecto, su poesía presenta ecos de la de Lord Byron, sobre todo en sus dos poemas narrativos más extensos: El estudiante de Salamanca, sobre el tema del seductor donjuanesco, que se puede considerar como un acabado exponente del género romántico leyenda, considerado el mejor poema en su género del siglo XIX, y el incompleto El Diablo Mundo (18419,en el que se incluye el famoso «Canto a Teresa», dedicado a su amante Teresa Mancha, una de las más grandes elegías amorosas.También escribió gran cantidad de poemas cortos que denominó Canciones, de entre los que destaca como el más conocido la «Canción del pirata»; también figuran «A Jarifa en una orgía», «El verdugo», «El mendigo», «El reo de muerte» o «Canción del cosaco». Todos estos poemas se inspiran en personajes marginados o excluidos de la sociedad

Canto a Teresa

(Fragmento)

¡Oh, Teresa! ¡Oh, dolor! Lágrimas mías
¡ah!, ¿dónde estáis, que no corréis a mares?
¿Por qué, por qué como en mejores días
no consoláis vosotras mis pesares?
¡Oh, los que no sabéis las agonías
de un corazón que penas a millares,
¡ay!, desgarraron y que ya no llora,
¡piedad tened de mi tormento ahora!
¡Oh, dichosos mil veces, sí, dichosos
los que podéis llorar, y, ¡ay! , sin ventura
de mí, que entre suspiros angustiosos
ahogar me siento en mi infernal tortura!
¡Refuércese entre nudos dolorosos
mi corazón, gimiento de amargura !
También tu corazón, hecho pavesa,
¡ay!, llegó a no llorar, ¡pobre Teresa!
¿Quién pensará jamás, Teresa mía,
que fuera eterno manantial de llanto
tanto inocente amor, tanta alegría,
tantas delicias y delirio tanto?
¿Quién pensara jamás llegase un día
en que perdido el celestial encanto
y caída la venda de los ojos,
cuanto diera placer causara enojos?

¡Pobre Teresa! ¡Al recordarle siento
un pesar tan intenso…! Embarga impío
mi quebrantada voz mi sentimiento,
y suspira tu nombre el labio mío;
para allí su carrera el pensamiento,
hiela mi corazón punzante frío,
ante mis ojos la funesta losa
donde, vil polvo, tu beldad reposa.

Mas Poemas de Jose de Espronceda
•A Jarifa, En Una Orgía
•A Una Estrella
•A Xxx Dedicándole Estas Poesías
•Canta En La Noche, Canta En La Mañana
•El Pelayo
•Elegía A La Patria

domingo, 24 de mayo de 2009

Leopoldo Alas"Clarin"


Nació el 25 de abril de 1852 en Zamora, donde se había trasladado su familia desde Oviedo, al ser nombrado su padre, Jenaro García Alas, gobernador de la ciudad leonesa.[1] Leopoldo fue el tercer hijo del matrimonio.

En la casa se hablaba continuamente de Asturias y su madre, con cierta nostalgia, contaba relatos de aquella tierra de sus antepasados. Este ambiente influyó en gran medida en el espíritu del niño Leopoldo que desde siempre se sintió más asturiano que zamorano, aunque a lo largo de su vida conservó un cariño especial por las tierras que le vieron nacer.

A los siete años entró a estudiar en el colegio de los jesuitas ubicado en la ciudad de León en el edificio de San Marcos
En el verano de 1859 toda la familia regresó a Asturias. Leopoldo descubrió con sus propios ojos la geografía asturiana de la que tanto había oído hablar a su madre. Durante los años siguientes Leopoldo se encuentra en libertad por las tierras de Guimarán, propiedad de su padre, donde aprenderá directamente de la Naturaleza y de los libros que encuentra en la vieja biblioteca familiar, donde entra en contacto por primera vez con dos autores que serán sus maestros: Cervantes y Fray Luis de León.El 4 de octubre de 1863, a la edad de once años, Leopoldo ingresa en la Universidad de Oviedo en lo que se llamaban «estudios preparatorios», matriculándose en las asignaturas de Latín, Aritmética y Doctrina Cristiana. El curso lo terminó con la nota de sobresaliente y con la adquisición de tres buenos amigos: Armando Palacio Valdés, Tomás Tuero.
Llegada a Madrid.
Después de finalizar sus estudios en la Universidad, se trasladó a Madrid para hacer el doctorado, alojándose en una posada de la calle de Capellanes. Allí encontró a sus amigos de Oviedo, Tuero, Palacio Valdés y Rubín. El grupo fue pronto conocido como «los de Oviedo». Los primeros tiempos en la capital no fueron satisfactorios para Leopoldo que añoraba su tierra asturiana, las montañas y la bruma.
En la Cervecería Inglesa de Madrid se reunían en tertulia «los de Oviedo». Poco a poco el grupo se fue incrementando con jóvenes intelectuales apasionados como ellos por la libertad y las nuevas ideas. Uno de estos nuevos contertulios fue Leopoldo Cano (futuro escritor y autor de La Pasionaria). Durante aquel curso, Clarín se vio en constante lucha interior no sólo con el krausismo(movimiento ideológico intelectual que culminó con una gran reforma en la educación libre, con la creación de la Institución Libre de Enseñanza, no sólo en España sino también en Hispanoamérica) sino con el naturalismo literario y el liberalismo laico. Todavía tenía ciertas reservas, pero al finalizar el año, el mismo Clarín comenta que «su espíritu se había fortalecido» y había capitulado del todo, no sin antes emplear y poner su capacidad de crítico a la defensiva, actitud que ha de acompañarle el resto de su vida.
El Solfeo
En marzo de 1875, Antonio Sánchez Pérez (no se conoce su biografía) fundó un periódico con el nombre de El Solfeo. El 5 de julio entraron en su redacción unos cuantos jóvenes, entre ellos Leopoldo Alas. El periódico pasó totalmente desapercibido y ni siquiera fue nombrado por los cronistas de la época. Su director quiso que sus colaboradores tomaran como seudónimo el nombre de un instrumento musical y así fue como Leopoldo eligió el clarín que a partir de ahí sería el alias con que firmaría todos sus artículos. La columna donde escribía tenía el título de «Azotacalles de Madrid» (Apuntes en la pared). El día 2 de octubre de 1875, el escritor firmó por primera vez como Clarín,

Voy a inaugurar en verso
mis revistas de Madrid,
con un modesto romance
que tenga su retintín;
y voy a decir a ustedes
lo que les quiero decir,
mediante Dios, y mediante
el gobernador civil.

Revista de Asturias

Aparte del género periodístico, Clarín siente la necesidad de cultivar otros géneros literarios. Félix Aramburu (poeta y notable escritor de Derecho penal), amigo entrañable de Leopoldo era el director y editor en Oviedo de una revista llamada Revista de Asturias. Este amigo no sólo le animó a escribir otro tipo de narraciones sino que le ofreció un lugar en su propia edición. En el verano de 1876, Clarín escribe sus primeros cuentos y algunas poesías

Doctorado y cátedra

El 1 de julio de 1878 obtuvo Leopoldo Alas el título de doctor en Derecho civil y canónico, con la calificación de sobresaliente. Presentó su tesis doctoral sobre el tema «El derecho y la moralidad» en cuya edición puede verse la dedicatoria «A don Francisco Giner de los Ríos, su sincero amigo y reconocido discípulo». Es el primer libro de Leopoldo que sale de una imprenta y el único en que no aparece su seudónimo Clarín.

Después de unas largas vacaciones en las tierras de Guimerán, Alas regresa a Madrid para preparar brevemente su presentación a las oposiciones que en el mes de noviembre se celebrarían en Salamanca para cubrir la plaza vacante de la cátedra de Economía Política y Estadística en la Universidad. Los sucesivos ejercicios fueron un continuo éxito para Leopoldo y hasta obtuvo el primer lugar en la terna de opositores. De estos éxitos se ocuparon los periódicos de Madrid y la noticia se dio también en la Revista de Asturias

Clarín como profesor

Se decía entre sus contemporáneos que para conocer a Clarín era necesario asistir a su cátedra de Derecho Natural. Según sus propias palabras, era partidario de sugerir a sus alumnos un hábito de reflexión mejor que enseñar una ciencia a secas y no se conformaba con enseñar una serie de preceptos a aplicar en el futuro. Sus lecciones solían empezar con un precepto de Justiniano y continuaba con citas del Quijote o de Santa Teresa, para terminar con Tolstoi, Renan o San Francisco de Asís. Muchos de sus alumnos no llegaban a entender este sistema y acusaban a Clarín de ser un «hueso» (serio, estricto, exigente y por lo general con fama de suspender). Clarín estimaba a sus alumnos cuando eran capaces de entender el espíritu de sus enseñanzas antes que la letra. Tenía un sentido de la justicia muy severo a la hora de calificar y nunca aceptó ni sobornos ni recomendaciones; se le acusaba de carecer de ningún tipo de benevolencia. La cátedra fue para Clarín una gran responsabilidad y una preocupación constante (según sus propias palabras) y se entregaba a ella con toda honestidad.

Enfermedad y muerte

Clarín venía arrastrando su enfermedad desde años atrás y en los primeros meses de 1901 se sentía ya exhausto. En el mes de mayo viajó a León, invitado por su primo Ureña, con motivo de los festejos que se celebraron por haberse terminado la reconstrucción de la catedral. En esta ciudad revivió su infancia y fue agasajado y querido por muchas personalidades. A su vuelta comentó: En León pasé horas verdaderamente felices.

Una vez de vuelta a Oviedo sintió de nuevo y muy cercana su enfermedad. Allí fue acompañado constantemente por su sobrino el joven médico Alfredo Martínez, que le diagnosticó una tuberculosis intestinal en último grado, enfermedad incurable en aquella época.

El 13 de junio de 1901, a las siete de la mañana, murió Leopoldo Alas, a la edad de cuarenta y nueve años. El féretro fue velado en el claustro de la Universidad donde acudieron profesores, amigos y familiares del escritor. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador

Su obra cumbre: La Regenta (1884–1885)
Obra de gran extensión, ostenta cierta declarada semejanza con Madame Bovary, de Flaubert, y Ana Karenina, de Tolstoi, influencia a la que habría que añadir la del naturalismo y la del krausismo (corriente filosófica que pretendía la regeneración cultural y moral de España).

La Regenta se destaca por su gran riqueza de personajes y planos secundarios,así como el uso de la técnica del fluir de los recuerdos, mientras que el retrato de la protagonista queda delicadamente desenfocado y vago. Por otra parte, aquí la caída de la señora provinciana tiene lugar entre dos cortejadores muy diversos: el más seductor galán de la ciudad, que acaba triunfando, y un canónigo de la catedral. El retrato de este canónigo es pieza clave del libro

Obras

Ensayos

Solos de Clarín (1881)
La literatura en 1881 (1882)
Sermón perdido (1885)
Nueva campaña (1887)
Ensayos y revistas (1892)
Palique (1894)

Novelas
La Regenta (1884–1885)
Su único hijo (1890)

Cuentos
Tal vez la faceta de la que menos se habla es su papel como gran cultivador de la novela corta, de relatos y de cuentos, formas que se desarrollan de forma extraordinaria en la literatura europea a partir de la mitad del siglo XIX. Entre las obras más destacadas de Clarín podemos señalar cronológicamente las novelas cortas Pipá, Doña Berta, Cuervo, Superchería, de los cuentos y relatos El Señor y lo demás son cuentos, Cuentos Morales, El gallo de Sócrates, obra póstuma, y Doctor Sutilis.

Dos sabios
El dúo de la tos
El gallo de Sócrates
En el tren
En la droguería
Un voto
Adiós, Cordera
Boroña
Cuentos morales
Cuervo
De la Comisión
Doble vía
Doctor Angelicus
Don Paco del empaque
Doña Berta
El Señor y lo demás son cuentos
El doctor Pértinax
El libro y la viuda
El oso mayor
El sombrero del cura
Medalla -- de perro chico
Pipá
Speraindeo
Superchería
Tambor y gaita
Un candidato
Un repatriado

viernes, 22 de mayo de 2009

Gustavo adolfo Becker


Gustavo Adolfo Domínguez Bastida , más conocido como Gustavo Adolfo Bécquer (adoptó dicho sobrenombre siguiendo los pasos de su hermano, el pintor Valeriano Bécquer) (Sevilla, 17 de febrero de 1836 – Madrid, 22 de diciembre de 1870), fue un poeta y narrador español, perteneciente al movimiento del Romanticismo.
Nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836, hijo del pintor José Domínguez Insausti, que firmaba sus cuadros con el apellido de sus antepasados como José Domínguez Bécquer. Su madre fue Joaquina Bastida de Vargas. Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker o Bécquer, establecida en la capital andaluza en el siglo XVI; de su prestigio da testimonio el hecho de que poseyeran capilla y sepultura en la catedral misma desde 1622.Gustavo Adolfo como su hermano Valeriano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Sin embargo el padre murió el 26 de enero de 1841, cuando contaba el poeta cinco años y esa vocación pictórica perdió el principal de sus apoyos. En 1846, con diez años, Gustavo Adolfo ingresa en el Colegio de Náutica de San Telmo, en Sevilla, donde recibe clases de un discípulo del gran poeta Alberto Lista, Francisco Rodríguez Zapata, y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios Narciso Campillo.
Se suprimió el Colegio de Náutica y Gustavo Adolfo quedó desorientado. Pasó a vivir entonces con su madrina Manuela Monahay, acomodada y de cierta sensibilidad literaria. En su biblioteca el poeta empezó a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura en los talleres de Antonio Cabral Bejarano y Joaquín Domínguez Bécquer, tío de Gustavo, que pronosticó «Tú no serás nunca un buen pintor, sino mal literato», aunque le estimuló a que estudiara y le pagó los estudios de latín. Tras ciertos escarceos literarios (escribe en El trono y la Nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y El Porvenir). Marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura en 1854. Sufrió una gran decepción y sobrevivió en la bohemia de esos años, escribe en El trono y la Nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y El Porvenir.
Para ganar algún dinero el poeta escribe, en colaboración con sus amigos (Julio Nombela y Luis García Luna), comedias y zarzuelas como La novia y el pantalón (1856), bajo el pseudónimo de Gustavo García en que satiriza el ambiente burgués y antiartístico que le rodea, o La venta notada, basada en Don Quijote de la Mancha.encanHacia 1858 conoció a Josefina Espín, una bella señorita de ojos azules, y empezó a cortejarla; pronto, sin embargo, se fijó en la que sería su musa irremediable, la hermana de Josefina y hermosa cantante de ópera Julia Espín, en la tertulia que se desarrollaba en casa de su padre, el músico Joaquín Espín, maestro director de la Universidad Central, profesor de solfeo en el Conservatorio y organista de la Capilla Real, protegido de Narváez. Gustavo se enamoró (decía que el amor era su única felicidad) y empezó a escribir las primeras Rimas, como Tu pupila es azul, pero la relación no llegó a consolidarse porque ella tenía más altas miras y le disgustaba la vida bohemia del escritor, que aún no era famoso; Julia dio nombre a una de las hijas de Valeria En 1860 publica [[Cartas literarias a una mujer]] en donde explica la esencia de sus Rimas que aluden a lo inefable.
El gran amigo de Bécquer, Rodríguez Correa, ya redactor del nuevo diario, consiguió un puesto de redactor para el poeta sevillano. En este periódico, y hasta que desaparezca en 1865, hará crónica de salones, política y literatura; gracias a esta remuneración viven los recién casados. En 1862 nació su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo, en Noviercas (Soria) donde posee bienes la familia de Casta y donde Bécquer tuvo una casita para su descanso y recreo. Empieza a escribir más para alimentar a su pequeña familia y, fruto de este intenso trabajo, nacieron varias de sus obras.En 1866 ocupa de nuevo el cargo de censor hasta 1868; es este un año tétrico para Bécquer: Casta le es infiel, su libro de poemas desaparece en los disturbios revolucionarios y para huir de ellos marcha a Toledo, donde permanece un breve tiempo. En diciembre nace en Noviercas su tercer hijo, Emilio Eusebio, dando pábulo a su tragedia conyugal, pues se dice que este último hijo es del amante de Casta.Pasa entonces otra temporada en Toledo, de donde sale para Madrid en 1870 a fin de dirigir La Ilustración de Madrid, que acaba de fundar Eduardo Gasset con la intención de que lo dirigiera Gustavo Adolfo y trabajara en él Valeriano de dibujante. Pero el 22 de diciembre muere Gustavo durante un eclipse total de sol.Obra
Historia de los templos de España, Madrid, 1857, publicada sólo el tomo I.
Cartas literarias a una mujer, 1860–1861, publicadas en El Contemporáneo.
Cartas desde mi celda, Madrid, 1864, son nueve, publicadas en El Contemporáneo.
Libro de los gorriones, 1868, manuscrito.
Obras completas, Madrid, Fortanet, 1871, 2 volúmenes.

Leyendas
El caudillo de las manos rojas, 1858.
La vuelta del combate, 1858. (Continuación de: El caudillo de las manos rojas).
La cruz del diablo, 1860.
La ajorca de oro, 1861.
El monte de las ánimas, 1861.
Los ojos verdes, 1861.
Maese Pérez, el organista, 1861.
Creed en Dios, 1862.
El rayo de luna, 1862.
El Miserere, 1862.
Tres fechas, 1862.
El Cristo de la calavera, 1862.
El gnomo, 1863.
La cueva de la mora, 1863.
La promesa, 1863.
La corza blanca, 1863.
El beso, 1863.
La Rosa de Pasión, 1864.
La creación, 1861.
¡Es raro!, 1861.
El aderezo de las esmeraldas, 1862.
La venta de los gatos, 1862.
Apólogo, 1863.
Un boceto del natural, 1863.
Un lance pesado.
Memorias de un pavo, 1865.
Las hojas secas.
Historia de una mariposa y una araña.
La voz del silencio, 1923, dado a conocer por Fernando Iglesias Figueroa.
La fe salva, 1923, dado a conocer por Fernando Iglesias Figueroa.
La mujer de piedra, inacabada.
Amores prohibidos.
El rey Alberto.

Teatro
La novia y el pantalón
La venta encantada
Las distracciones
La cruz del valle
Tal para cual
Hoy salió sol

Artículos
Crítica literaria
El maestro Herold
La soledad
El Carnaval
La Nena
Las perlas
La mujer a la moda
La pereza
La ridiculez
Caso de ablativo
El grillito cantor

Otras obras
Los Borbones en pelota, junto con su hermano Valeriano Domínguez Bécquer

Mariano Jose de Larra


Mariano José de Larra y Sánchez de Castro (Madrid, 24 de marzo de 1809 – Ibídem, 13 de febrero de 1837) fue un escritor y periodista español y uno de los más importantes exponentes del romanticismo español.

Es considerado, junto a Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro, la más alta cota del romanticismo literario español. Periodista, crítico satírico y literario, y escritor costumbrista, publica en prensa más de doscientos artículos a lo largo de tan sólo ocho años. Impulsa así el desarrollo del género ensayístico. Escribe bajo los seudónimos Fígaro, Duende, Bachiller y El pobrecito hablador. De acuerdo con Iris M. Zavala, Larra representa el «romanticismo democrático en acción». Lejos de la complacencia en las efusiones del sentimiento, Fígaro sitúa España en el centro de su obra crítica y satírica. Su obra ha de entenderse en el contexto de las Cortes recién nacidas tras la década ominosa (1823–1833), y de la primera guerra carlista (1833–1840).

Tras el temprano suicidio de Larra a los 27 años de edad, José Zorrilla lee en su entierro una elegía con la que se da a conocer

Mariano José de Larra nació el 24 de marzo de 1809 en Madrid, en la calle de Segovia, donde estaba situada la antigua Casa de la Moneda. En ella trabajaba su abuelo. Sus padres fueron Mariano de Larra y Langelot y su segunda esposa, María de los Dolores Sánchez de Castro. El padre, que era médico, se distinguió como afrancesado, ocupando el puesto de cirujano militar en el ejército josefino, durante la Guerra de la Independencia, por lo que en 1813, cuando el futuro autor tenía cuatro años, su familia tuvo que abandonar el país siguiendo al rey José I Bonaparte y exiliarse, primero en Burdeos y después en París. Gracias a la amnistía decretada por Fernando VII, la familia pudo regresar a España en 1818 y se estableció en Madrid, donde el padre se convirtió en médico personal del infante don Francisco de Paula, uno de los hermanos del rey Fernando.Larra, con diecinueve años, en 1828 Larra publica un folleto mensual llamado El duende satírico del día. Será una serie de cinco cuadernos en la línea de las revistas de ensayos inauguradas en Inglaterra a comienzos del XVIII con The Spectator, de Addison y Steeles, y que en España representan El duende especulativo de la vida civil, El Pensador y El Censor, dedicados a la crítica de la sociedad de su tiempo. Larra firmaría con el seudónimo el Duende. En 1832 vuelve al periodismo de crítica social con El Pobrecito Hablador, en el cual escribió con el seudónimo de Juan Pérez de Munguía. En El Pobrecito, Larra muestra la ilusión ilustrada y progresista de que es posible superar, con la esperanza en el mañana, el castellanismo viejo de un patriotismo anquilosado en el pasado. El Pobrecito Hablador cesa de publicarse en marzo de 1833.
En 1834 publicó la novela histórica El doncel de don Enrique el Doliente cuyo protagonista es el del drama histórico Macías, prohibido por la censura el año anterior y que se estrena el 24 de septiembre. Ambas se basan en la trágica vida del poeta medieval Macías y en sus amores adúlteros.
el 13 de febrero de 1837 Dolores Armijo, acompañada de su cuñada, le visita en su casa del tercer piso de la calle Santa Clara nº 3, comunicándole que no había ninguna posibilidad de acuerdo. Apenas han salido las dos mujeres de la casa, se suicidó de un pistoletazo en la sien derecha. Tenía veintisiete años

Larra fue un eminente articulista, con una gran claridad y vigor en su prosa. En sus artículos combate la organización del estado, ataca al absolutismo y al carlismo, se burla de la sociedad, y rechaza la vida familiar. Representa el romanticismo democrático en acción: los males de España son el tema central de su obra crítica y satírica. Descontento con el país y con sus hombres, escribe artículos críticos (En este país, El castellano viejo, El día de difuntos de 1836, Vuelva usted mañana...), contra la censura (Lo que no se puede decir no se debe decir), la pena capital (Los barateros o El desafío y la pena de muerte), contra el pretendiente carlista (¿Qué hace en Portugal su majestad?) y el carlismo (Nadie pase sin hablar al portero), contra el uso incorrecto del lenguaje (Por ahora, Cuasi, Las palabras), etc. También cultivó la novela histórica (El doncel de don Enrique el Doliente) y la tragedia (Macías).

Artículos
Periódicos en los que se publican los artículos de Larra y seudónimos utilizados por el autor:

1828, El Duende Satírico del Día es el primer folleto que comienza a escribir Larra, con el seudónimo de El Duende.
1832, El Pobrecito Hablador, en el cual escribió con el seudónimo de Bachiller Juan Pérez de Murguía.
1833, La Revista Española, con el seudónimo de Fígaro.
Cabe decir además que sus artículos están divididos según el tipo de artículo que sean, dependiendo en el tema y según su fecha; reconocemos en total 3 tipos de artículos: -los de costumbre -los políticos -los literarios

Rosalia de Castro




Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, 24 de febrero de 1837 - Padrón, 15 de julio de 1885) fue una poetisa y novelista española en lengua gallega y castellana. Se trata de la figura central del Rexurdimento de la literatura gallega en el siglo XIX, autora de Cantares gallegos (1863), obra fundacional del mismo al ser uno de los primeros libros enteramente escrito en gallego de la Edad Contemporánea.

Fue bautizada con los nombres de María Rosalía Rita. Hija de madre soltera (María Teresa de la Cruz de Castro), perteneciente a la baja nobleza gallega, tradicionalmente se ha venido sosteniendo que su padre fue el sacerdote José Martínez Viojo, si bien no existe ninguna prueba documental acerca de la paternidad de éste. Contrariamente a lo que se vino diciendo durante décadas -que se había criado con sus tías paternas en la aldea de Ortoño, pasando a vivir con su madre a los 10 años-, tras los trabajos llevados a cabo por Victoria A. Ruiz de Ojeda sabemos que la infancia de Rosalía transcurrió siempre al lado de su madre,en Padrón. Trasladadas madre e hija a Santiago de Compostela -a una edad difícil de precisar-, en todo caso, Rosalía ya figura, a los 17 años, como partícipe de las actividades del "Liceo de San Agustín". En esa época, sabemos que le gustaban el dibujo, la música y la declamación y, de hecho, participó como actriz en representaciones no profesionales. Contrae matrimonio con Manuel Murguía, erudito cronista de Galicia, al que conoció en Madrid. Al año siguiente da a luz a su primera hija, Alejandra, a la que han de seguir seis hijos más. Vive dedicada a su hogar, a sus hijos y a su marido, pero, debido a los variados puestos de Murguía, el matrimonio vive largas temporadas separado. Esto no fue impedimento para que su marido fuese no solamente el que dio a la imprenta sus Cantares gallegos, sino un constante impulsor de la obra de Rosalía. Cambió de domicilio varias veces, entre Madrid y Simancas, pero en ningún lugar se encontró mejor que en su Galicia natal de donde no salió a partir de 1868.

Su obra maestra en castellano, y la última obra que publicó en vida, es En las orillas del Sar (1884), versos de tono íntimo, de extraña penetración y de profunda resonancia humana.

Inexplicable angustia
hondo dolor del alma,
recuerdo que no muere,
deseo que no acaba...

Obra poética
Libro de Rosalía de Castro, titulado Follas Novas.La Flor (1857)
A mi madre (1863)
Cantares gallegos (1863) (gallego)
Follas novas (1880) (gallego)
En las orillas del Sar (1884) (español)

Obra en prosa [editar]La hija del mar (1859) (español)
Flavio (1861) (español)
El cadiceño (1863) (español)
Contos da miña terra I (posteriormente divulgado con el nombre de Conto gallego) (1864) (gallego)
Ruinas (1866) (español)
Las literatas (1866) (español)
El caballero de las botas azules (1867) (español)
El primer loco (1881) (español)
El domingo de Ramos (1881) (español)
Padrón y las inundaciones (1881) (español)
Mi tía la de Albacete (1882) (español)
Adios rios adios fontes (se le atorgó "o dia das letras galegas") (gallego)